Ecos de Varela – (marzo 2025)

publicado en: Varela | 1

Padre Fidel Rodríguez

Celebrando en este año los Aniversarios, 172 de la muerte del Padre Varela, acaecida el 15 de Febrero de 1853; y el 237 de su Natalicio, el 20 de Noviembre de 1788, intentamos recuperar la tradición del Boletín Ecos Varelianos, para enriquecer a todos los varelianos de corazón con informaciones, efemérides, noticias e investigaciones relacionadas con el Santo Cubano. Para ello, no continuaremos editando el Boletín en papel, sino que será realizado de forma electrónica, para lo cual necesitaremos actualizar los correos electrónicos de cada uno de los miembros de la Fundación y los participantes en las Peñas Varelianas, lo cual queremos hacer extensivo a todos los interesados en conocer la Vida y Obras de aquel “que nos enseñó a pensar”. De igual modo esperamos que nos compartan sus impresiones, noticias, sugerencias y cualquier nota de interés, a través del correo electrónico: ecosdevarela@gmail.com. Contamos con su ayuda y apoyo, y le agradecemos de antemano su atención y colaboración. 

  Curiosidades Varelianas: La Casa Natal del Padre Varela.

En su Vida del Presbítero Don Félix Varela, escrita en 1788, su biógrafo José I. Rodríguez no dice nada respecto de la casa en que nació o viviera el niño Félix. Sin embargo Francisco González del Valle, en su artículo “Cartas inéditas del Padre Varela”, publicado en la Revista Bimestre Cubana en 1942, cita que su casa se hallaba situada en el número 91 de Obispo entre Villegas y Aguacate. En la biografía vareliana escrita por Antonio Hernández Travieso, titulada El Padre Varela. Biografia del forjador de la conciencia cubana (1949) no menciona ninguna información sobre la casa donde naciera Varela, aunque anteriormente en un artículo suyo anterior a la biografía, “Varela y la Reforma Filosófica en Cuba”, fechado en 1942, hace referencia a que Varela “nació en la calle Obispo, entre Villegas y Aguacate”, sin precisar el número, mientras que otros autores afirmaban que su Nacimiento fue en la casa con el número 90 ó 91 de la calle Obispo.

Quizás para algunos estos detalles parezcan nimios y sin importancia, pero para los amantes de la Historia, y fervorosos varelianos, sí son importantes. Razón suficiente para que nos lanzáramos a la búsqueda acuciosa de la información que nos brindaría no solo luz, sino exactitud en su localización. Por eso fuimos a revisar los archivos habaneros, y en particular aquellos que podían documentar con precisión esa información. Y ellos fueron el Archivo Nacional de Cuba y el Registro de la Propiedad, ambos ubicados en la Habana Vieja. Allí revisamos folios y más folios de docu-mentos de los Protocolos de Escribanos Públicos y de las Anotadurías de Hipotecas. Fue allí, donde comenzó a hacerse la luz, al encontrar los documentos de la compra-venta, que certificaban la compra por el padre, Capitán de Infantería Francisco Varela Pérez, quien en 1787, un año antes de nacer Félix, de un “solar con una casa baja con rafas, tapias y tejas”, pero sin referencia al número de la misma. 

Es importante conocer que la antigua ciudad de La Habana sufrió varios cambios de numeración en la medida que fue creciendo y que las autoridades coloniales decidieron organizar la misma imponiendo una numeración, que unas veces fue continua y luego alterna. Luego con el análisis cronológico de los documentos, las hipotecas impuestas a la casa y el traspaso de posesión de unos dueños a otros nos permitió precisar que el número de la casa era el 90, pero los historiadores erraban al precisarlo, por dos razones: primera, porque en un principio la numeración de las casas fue corrida o continua, de acuerdo a lo establecido en 1763 por el Capitán General Ambrosio Funes de Villalpando, por lo que la casa contigua al número 90 era la 91, pero con el cambio de numeración, de continua a alterna, establecida en 1808 por el Capitán General, Marqués de Someruelos, la casa contigua era el número 92.

La segunda razón radica en que muchos desconocían que el abuelo del niño Félix, Teniente Coronel Bartolomé Morales, con el objeto de vivir cerca de su hija y nietos, había comprado la casa contigua a la de su padre, por lo que era el dueño de la casa con el número 92, que al morir, heredó el ya joven sacerdote Félix Varela, quedando en posesión de ambas casas. De ahí el error y la duda si había nacido en el número 90 o el 92 de la calle Obispo. El análisis de toda la documentación nos permitió precisar que el Padre Félix Varela había nacido en la calle Obispo # 90, y que luego heredó la casa de su abuelo, contigua a la suya, con el número 92. Como dice el dicho popular: “el diablo está en los detalles”.

Deshaciendo entuertos: La verdadera fecha de la muerte del Padre Varela.

!Cuánto ha llovido desde el año de 1853, cuando falleció el Padre Varela, hasta hoy!, y aún muchos continúan repitiendo que el santo sacerdote falleció el 25 de febrero de 1853, lo cual es completamente erróneo. Y decimos eso porque equivocadamente se han interpretado los documentos históricos, y se ha creído y afirmado que fue en esa fecha, cuando realmente ocurrió el 18 de febrero de ese mismo año. Al revisar toda la documentación histórica y las referencias a ese evento de los que fueron testigos del mismo, se puede precisar con toda certeza que fue una semana antes de la fecha que ha quedado como referencia de su muerte. Y el error se fundamenta en la lectura del asiento del Libro de Defunciones de la Iglesia de San Agustín, que recoge la fecha en que fue enterrado.

Y para confirmarlo tenemos la carta escrita por el Padre Stephen Sheridan al Arzobispo de Nueva York, publicada en el periódico neoyorquino Freeman’s Journal, del 19 de marzo; y la del Padre Aubril -el mismo que firmó el asiento en el Libro de Defunciones-, al Obispo de Savanah, Francis X. Gartland. El primero le narra los últimos momentos de vida del Padre Varela antes de expirar, y le expresa, “me toca ahora el triste deber de comunicar a usted la deplorable noticia de que el Padre Varela no existe ya. Murió en la noche del viernes 18 del corriente…”, que coincide con la del segundo, quien de forma similar le expresa, “me veo en la triste necesidad de anunciarles el fallecimiento del Reverendísimo Doctor Varela. El viernes por la noche…”, carta esta última escrita el 28 de febrero, luego de efectuarse su entierro.

Es evidente que se ha tomado la fecha del Libro de Defunciones como fiel y verdadera de la fecha de su fallecimiento, lo cual es de entender puesto que en los asientos oficiales de la iglesia no se pone la fecha de muerte sino del entierro, a diferencia del asiento de los Bautismos, donde se pone la fecha del bautismo y la del nacimiento del niño. Sirva esta aclaración para que celebremos con exactitud la fecha de su paso a la Casa del Padre.  

El Padre Varela y el papel de la mujer en la sociedad

Celebrando este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, es interesante reflexionar sobre la visión del Padre Varela sobre el tema de la mujer. Ante todo es conveniente entender que la mujer en los tiempos de Varela se hallaba confinada o destinada al rol de esposa y madre, al cuidado de la familia y los hijos. No se puede esperar de él una visión avanzada de acuerdo a los patrones o parámetros actuales, sin embargo su actitud respecto del papel de la mujer en la Sociedad era avanzadísimo para las costumbres y usos de su época, al no considerarse la necesidad de un proyecto de instrucción para la mujer.

  1. P. Fidel Rodríguez

    El articulo del Padre Varela y el papel de la mujer en la sociedad no apareció completo, ¿podrían rectificar eso?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *