Ecos de Varela – (mayo 2025)

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por el Padre Fidel Rodríguez

En mayo de 1825, hace ya doscientos años, la Audiencia de Sevilla dictó sentencia de muerte y el embargo de todos sus bienes, contra los liberales y constitucionalistas que, desde su representación como Diputados a las Cortes Españolas, había votado y firmado la destitución del Rey Fernando VII, en las sesiones del 11 de junio de 1823, celebradas en esa misma ciudad. Entre los sentenciados a Muerte se hallaba el Padre Varela y sus compañeros Tomás Gener y Leonardo Santos Suárez. Dicha sentencia nunca se realizaría, porque ellos se hallaban exiliados en tierras de libertad, luego de trasladarse en octubre de 1823 desde Gibraltar a los Estados Unidos de Norteamé-rica. Ya antes de partir de Cuba, en su carta de despedida, Varela era consciente del sacrificio al que se arriesgaba, al aceptar representar a su isla querida, al decir: “No hay sacrificio, honor, placer, es todo cuanto se renuncia en obsequio de la Patria (…) Degeneraría de los sentimientos del más constante y más generoso de los pueblos, si el temor a los peligros pudiera arrebatarme. Ya sea que el árbitro de los destinos, separándome de los mortals, me preparara una mansion funesta en las inmensas olas, ya los tiranos para oprimir la España, ejerza todo su poder contra el Augusto Congreso en que os habéis dignado colocarme”.

                                                                                                 

                           

Deshaciendo entuertos: ¿Es cierto que el Padre Varela pudo ser Obispo en la Iglesia Católica Norteamericana?

Esta es otra de las ideas que a los Cubanos nos atrae al pensar en el papel tan influyente que el Padre Varela jugó en la construcción y desarrollo de lo que ahora es la pujante Iglesia Católica Norteamericana. Y sí, realmente pudo serlo, pero nunca le interesó ocupar esa posición, por su humildad y su enfoque centrado en el trabajo pastoral, para el que no necesitaba ninguna posición de poder, ya que lo ejercía a través de la caridad, de la inteligencia, del servicio a los otros y un amor sin límites. Es necesario entender que a la llegada del Padre Varela a los Estados Unidos, esta nación, con una iglesia católica con pocos años de establecida, apenas treinta y cuatro años antes, en 1789, era considerada tierra de misión, aunque ya desde la conquista y colonización española existían misiones y presencia católica en el área de California y la Florida. Pero es en 1789 cuando se nombra el primer Obispo católico, John Carroll, y la primera diócesis de Baltimore, que en 1808 fue elevada a Arquidiócesis, al erigirse sus diócesis sufragáneas de Nueva York, Bardstown, Boston, Filadelfia y Charleston. De ahí, que la diócesis de Nueva York, donde Varela laboró pas-toralmente, y de la que luego fue Vicario General en 1829, al arribar él a esa ciudad, solo tenía quince años de establecida. 

Como segundo Vicario General, pues el primero fue el Padre John Power, que recibió a Varela en la diócesis, luego de la muerte del Obispo Connolly, Varela compartía el gobierno y la administra-ción de la misma, cuando el Obispo se ausentaba, lo cual ocurrió en numerosas ocasiones. Esto sucedía porque los Obispos viajaban a Europa, a visitor al Papa a Roma, y a colectar dinero y re-clutar misioneros que fueran a laborar pastoralmente en sus diócesis. Y así ocurrió en 1829, luego de ser nombrado Vicario General, cuando el Obispo DuBois decide viajar a Europa, y envía al Pa-dre Varela a representarlo como su Apoderado en el Concilio Provincial de Baltimore. Durante su ausencia, Varela y Power co-gobernaron y administraron todos los asuntos de la diócesis en repre-sentación del Obispo, que no regresará hasta 1831, por lo que durante ese tiempo, ambos ejercie-ron como lo que hoy llamamos Obispos Auxiliares, posición que no existió hasta 1854 (!un año después de la muerte de Varela!), a solicitud del Obispo neoyorquino John J. Hughes, al que du-rante su episcopado, Varela y Power también gobernaron en su nombre. 

En 1830, luego del Primer Concilio de Baltimore, se planteó la posibilidad de nombrar un Obispo Coadjutor para la diócesis de Nueva York, y los diplomáticos españoles y sus espías, temían que en ausencia de DuBois, fuera electo Varela como su sucesor, por lo que rápidamente comenzaron las intrigas diplomáticas del gobierno español para que su Embajador ante la Santa Sede lo evitara por todos los medios, dirigiéndose al Cardenal Secretario de Estado, al que intentaron envenenar con falsedades, para que interviniera y evitara que eso ocurriera. Luego de una exhaustiva investi-gación, el Cardenal despejó sus dudas, pero no por eso quedaron tranquilos, acusándolo de “mal eclesiástico y revoltoso revolucionario”. 

Luego en los siguientes Concilios de Baltimore se intentó nuevamente nombrar un Obispo Coadjutor para Nueva York, por el deterioro de la salud del Obispo DuBois, que finalmente resultó en la elección de John J. Hughes como su sucesor. Por ese tiempo varios influyentes miembros católicos de la sociedad neoyorquina, se dirigieron a la Congregación de Propaganda Fide, responsable de las nominaciones para Obispos de los Estados Unidos, recomendando que fuera considerada la candidatura de Varela para Obispo. Pero a pesar de las objeciones que el gobierno español pudiera presentar, el principal objetor a su candidatura, fue el propio sacerdote, ya que conocedor de las exigencias para ser electo, una de ellas era la condición de ciudadanía norte-americana, a lo que Varela siempre se negó, a pesar de ser un “afecto a esa nación”, pero afectivamente quería mantenerse libre para continuar siendo fiel a su cubanía, aunque ésta no existía en la realidad, pues su patria se mantenía como posesión española. Así, lo expresará en sus Cartas a Elpidio, al decir: “yo soy en el afecto un natural de este país, aunque no soy ciudadano ni lo seré jamás por haber formado una firme resolución de no serlo de país alguno de la tierra, desde que circunstancias que no ignoras me separaron de mi patria. No pienso volver a ella, pero creo deberla un tributo de cariño y de respeto no uniéndome a otra alguna”.

                           

Iconografía Vareliana: La primera escultura del Padre Varela en La Habana.

 

                          

Curiosidades Varelianas: El barrio Five Points y la película “Gangs of New York”.

Si alguien ha visto la película “Gangs of New York” del realizador norteamericano Martin Scorse-se, en la que actúan Leonardo DiCaprio, Daniel Day Lewis, Liam Neeson y la descendiente de cubanos Cameron Díaz, recordará que toda la trama gira alrededor de un barrio neoyorquino cono-cido como Five Points, en referencia al barrio en cuyo centro confluyen cinco calles: Mulberry, Little Water, Orange, Cross y Anthony. Área donde pululaban varias famosas bandas de ladrones y criminals, por las que no se podían andar si no se era vecino y habitante de ellas por la peligro-sidad que suponía exponerse a los desmanes, robos, crímenes y la prostitución imperante, frutos de un nivel de pobreza, marginalidad y la inmigración que convivían en esa zona, que era rechazada por la sociedad, donde incluso la policía evitaba entrar. El barrio se hizo famoso ya desde 1826, cuando en el The New York Evening Post se hizo eco de su existencia, al denunciar las nefastas condiciones de vida que imperaban en ese territorio neoyorquino. Luego destacaría la visita del afamado escritor inglés Charles Dickens en 1841, que narró su experiencia en sus “Ame-rican Notes” (1842). Y aquí viene la curiosidad vareliana, porque luego de establecer en 1836 su nueva parroquia de la iglesia de la Transfiguración, dentro de su territorio se hallaba situado el ya conocido barrio de Five Points, donde Varela era conocido por sus visitas a los más pobres y necesi-tados, por lo que era respetado por todos. Aunque ya en su tiempo ese barrio era un lugar donde como se decía “ninguna persona decente entra (…) todos evitan pasar por ahí, todos dan un rodeo de varias manzanas para no atravesarlo”, Varela lo caminaba y todos le querían y admiraban por su piedad, su caridad y su generosidad sin límites. Por lo que es curioso que este film retrate la realidad que Varela tocó, vió y le conmovió a dar lo major de sí, aunque la realidad que esta pelí-cula retrata se desarrolló en toda su virulencia algunos años después de la muerte del santo cubano, al ocurrir por los años 1863 y siguientes.

                           

Frases y Pensamientos del Padre Varela.

-La Patria a nadie debe, todos sus hijos le deben sus servicios. Cuando se presentan méritos patrióticos es para hacer ver que se han cumplido unas obligaciones. Esta debe ser la máxima de un patriota. Un especulador viene por su paga, pídala en efectivo, como un mercenario, désele, y vaya en paz. [Máscaras Políticas. El Habanero]

-!Cuántas veces se les oye decir que están arrepentidos de haber hecho servicios a la Patria, y que si hubieran consultado mejor sus intereses hubieran sido sus enemigos! Estos viles confunden siempre la Patria con el gobierno, y si éste no les premia (merezcan o no el premio) aquella nada vale. [Máscaras Políticas. El Habanero]

-Toda soberanía está esencialmente en la sociedad, porque ella produce con el objeto de su engran-decimiento, incompatible con su esclavitud, y jamás renuncia el derecho de procurar su bien y su libertad, cuando se viere defraudada de tan apreciables dones. [Varela, Félix. “Observaciones sobre la Constitución Política de la Monarquía Española. Observación Primera: Soberanía”. Obras, 12]

                          

Nota del Editor:

Le pedimos a todos los miembros asociados a la Fundación Félix Varela de Miami, a los interesados en conocer la vida y obra del santo sacerdote, y a todos los Cubanos a los que le gustaría informarse sobre el Venerable Siervo de Dios, Padre Varela, que compartan esta publicación con familiares y amigos, y si quieren recibirlo directamente, pueden escribirnos al email: ecosdevarela.org, solicitando recibirlo, para incluirlos en nuestro listado de suscriptores, y con gusto se los haremos llegar, y le agradeceríamos nos comentaran sus impre-siones sobre la información que publicamos, sus sugerencias sobre temas que les gustarían conocer acerca del tema, y cualquier otra idea que quieran compartir. Gracias. 

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